martes, 15 de septiembre de 2009

aquella aurora boreal


Siempre quise ver una Aurora Boreal.

Nunca he buscado una explicación científica porque no la he necesitado.

Según una leyenda esquimal, la aurora boreal era un sendero estrecho, sinuoso y peligroso que conducía a las regiones celestiales y su luz se debía a la llegada de los nuevos espíritus. Los de sus seres desaparecidos.

He visto auroras boreales y he quedado fascinado por su delicado movimiento y su manera caprichosa de aparecer y disolverse.

He sentido algo indescriptible al observarlas jugar conmigo durante más de una hora.

En medio de un lago helado. En medio de la nada.

Tanto en medio de nada.

Dicen que emiten un sonido cristalino. Yo creo que concentré todo mi ser en bailar con ella y no supe escuchar su música.

Aquella noche nos descubrimos y jugamos.

Estaba solo. Completamente solo por eso sé que ese delicado baile era para mí.

Fue hace unos años.

Ahora, que conozco la leyenda esquimal, me da miedo volver a buscar una aurora boreal.

Porque ahora falta alguien que no quería irse.

Manantial del que tomé sorbos de vida. Yo y otros más.

Quiero que la aurora vuelva para jugar conmigo y no sé si sabré hacerlo.

Tal vez aprenda a caminar a través de ese sendero y pueda llegar al otro lado.

Tal vez ya lo hice aquella fría noche sin saberlo.

De cualquier forma aquella primera aurora boreal sé que no volverá jamás.

Permitidme compartirla con vosotros.

7 comentarios:

  1. Amén.

    Ya sabes que el pasado marzo se quedó pendiente ir a verlas. Cuento contigo para este año. Ahora, no esperes que bailemos juntos.

    Un abrazo.

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  2. Llego de viaje. No puedo dormir y busco otros viajeros. Su lenguaje. Encuentro tu enigmático relato."Manantial del que tomé sorbos de vida. Yo y otros"...¿Por qué no buscar de nuevo a alquien que no quería irse?.¿No se puede?. ¿No podemos?. ¿Y hablamos de ser libres?. Viajamos y buscamos. ¿Hallamos realmente?.¡Qué aprendizaje tan largo!. Me gusta que compartas tus reflexiones. Gracias.
    ANI

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  3. ¡Ah!. Olvidé a Rafa: Yo me apunto a acompañaros y dejarme llevar por las mismas emociones ante la Aurora Boreal. Y no, tampoco esperéis que baile con vosotros. Seguro que me tiemblan las piernas por el momento mágico.

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  4. Gracias por compartir esta aurora boreal. Quizá lo próxima vez podamos verla juntos...

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  5. Se extrañan tus comentarios de viajes. Gustaban tus reflexiones tan filosóficas y tus fotos tan sugerentes de la lejanía. Que lo sepas. Como viajera, he descubierto magníficos escritores en los blogs de viajes; sois foto-reporteros-filósofos. ¡Qué maravillosas sensaciones ofrecen los viajes y qué manera tan maravillosa de transmitir esas sensaciones tan subjetivas, ¿verdad?.
    ANI

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  6. No words needed. Te quiero mucho hermanito! Un bs enorme

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  7. Yo siempre quise ver una aurora boreal, y tú me animaste a buscarla, pero sólo después de haberlas visto entiendo el brillo de tus ojos al hablar de ellas. Hermosa fotografía y deliciosa lectura. He vuelto a revivir mi encuentro con las mágicas luces verdes, y, leyendo ésto no sólo me dan ganas de volver a encontrarme con ellas sino, como me dijo un amigo mío, de buscarlas siempre :). Un abrazo y por favor!, este blog no debería quedar en estado durmiente. ¡Más entradas ya!

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