sábado, 22 de agosto de 2009

de ojos y miradas


A veces las mejores vistas se obtienen cerrando los ojos.

Esta es una máxima que me acompaña y me recuerda que cuando me sienta deslumbrado por un exceso de estímulos, no deje de mirar hacia dentro. Hacia mí mismo.

He buscado miradas en cualquier rincón del mundo.

Miradas que me contasen sin saber. Miradas que me secuestrasen sin poder evitarlo. Miradas que me reconciliasen con lo que me estaban contando.

He visto miedo y esperanza. He visto deseo e ilusión. He descubierto la profundidad del desierto en unos ojos tuareg. Unos ojos sin fondo.

He huido de miradas que por buscarme me asustaron. Otras veces no he sabido ver lo que me decían y me he sentido desamparado.

He visto niños con mirada de niño.

He leído toda una vida en una mirada.

Tengo miradas grabadas que no he sabido interpretar.

He visto ojos enmudecidos que no se atrevían a mirar.

He compartido lágrimas con aquellos ojos que supieron hacerlo.

He sentido miradas clavadas en el corazón.

He sentido impotencia ante una mirada que me pedía ayuda.

He sentido escalofríos al cruzar una mirada.

He visto miradas tibetanas que hablan de sufrimiento con ternura.

He visto el fondo del mar en unos ojos y he querido bucear en ellos.

He sentido todo el dolor que ha sabido transmitirme la mirada de una mujer castigada. Fue en Nepal. Fue una mirada furtiva. Estaba aprendiendo a vivir de nuevo, dentro de lo posible. He compartido las miradas de aquellos que le ayudaban a ella y a otras como ella a confiar de nuevo en la vida. Ahí ví ojos sin mirada. Y ojos con la mirada perdida más en el tiempo que en el espacio.

Me he reencontrado con una mirada y me he zambullidlo en ella. Juega conmigo en sueños y no siempre entiendo lo que quiere decirme.
La descubrí hace años y estoy aprendiendo ahora a comunicarme con ella, a refugiarme en esos ojos.
Aquí me quedo.

5 comentarios:

  1. Y que queden muchas miradas por mirar, sobre todo si es para mirar del modo que tú lo haces.
    Buena invitación a la refelxión, primo.

    Un abrazo.

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  2. Me alegro mucho, guapo. Disfruta de esa mirada, y mucha suerte.
    besos
    aparizzi

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  3. Muy profundas reflexiones,ese es el amigo con el que buceaba desde pequeño en nuestros laberintos interiores. Un abrazo:
    Celso

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  4. si algo sé de ti es que nada escapa a tu mirada. escondí tornillos sobrantes de ikea tras la espalda y me pillaste por una mirada entre pilla y culpable que, a otros ojos, podría haber significado cualquier cosa. ése día supe que contigo no valen los secretos.

    monika

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  5. Parecías frívolo, egoista, insensible, egocéntrico y descubrimos a través de esas miradas a un viajero intenso, reflexivo que no sólo hace fotos especiales; también escribe magnificamente. Párrafos cortos de gran intensidad emocional que describen un paisaje de emociones potentes. Me quedo con el último párrafo y ójala sigas leyendo esa mirada tan cercana para ir hacia tu propia grandeza. Tanto viaje nos lleva a desear un día la placidez hogareña porque el gran viaje es eso, el viaje hacia el interior del propio YO, sin huidas hacia delante. Un espacio pequeño es, a veces, un inmenso mar movido por las pequeñas cosas. Sigue escribiendo, no lo dejes. Me gusta, nos gusta.
    ANI

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