Kyoto, la visita a los templos resulta relajante y cautivadora. La paz se apodera de mi. He alcanzado el Nirvana, ya nada podrá alterar esta paz espiritual. Cierro los ojos y veo jardines Zen. Mi mente es un jardín Zen y en ella rastrillo los pensamientos eliminando el apego y el deseo.....
O eso es lo que yo creía....
hasta que levitando en mi burbuja espiritual, por las calles del viejo kyoto, perseguí una forma femenina, sinuosa, elegante que me devolvió a la realidad pero sintiendo más deseo que antes. Y donde había jardines Zen, solamente alcanzo a recordar ese lento caminar, esa perfección de movimientos, esa sensualidad más allá de todo lo comprensible.
Cambié a Buda por una Geisha y salí ganando en el cambio.
Menos mal que me queda la foto para no pensar que fue un sueño.
Guau... No puedo evitar decir que me has dejado helada y, aunque parezca lo contrario, un poco acongojada. Guau...
ResponderEliminarCreo que este blog nuevo tuyo aportará grandes revelaciones sobre tu fascinante mirada a la vida.
Mira que eres romántico, atrevido, locuaz y buen fotógrafo. Lástima que esto no te lo diga una bella dama como la que muestras en la foto, si no un compadre viajero y compañero de profesión. No se puede tener todo en la vida!
ResponderEliminarsuerte en tu nueva aventura cibernética! firmado: alfons.
¡Mira qué versos! Qué maravilla, no solo nos regalas los ojos sino también la voz.
ResponderEliminarEnhorabuena, este blog promete.
me he suscrito y no te perdere de vista, ja, ja, si me lo hubieras dicho antes te habria dado la direccion de mi geisha....
ResponderEliminarBonito texto. Bonita imagen. Muchos ánimos con tu nuevo blog.
ResponderEliminarEse es mi primo....
ResponderEliminarAsí que esas son las geishas, que dulzura... no me extraña que algunos se hagan el harakiri.
Bueno compi bloguero, que pronto nos tomamos una copita de vino que tenemos pendiente. Hasta los mismos nísperos...
Enhorabuena por tu primera entrada, fotero blogero.
ResponderEliminarAprovecho para apuntarme al vino del mensaje anterior, y a compartir algún viaje en cuanto sea posible!!
Aparizzi
Impresionante. Para que decir más. No habría encontrado ni más acertadas ni más bonitas palabras para describirlo. Gracias por envolverme en una burbuja, si no de espiritualidad, sí de cuento, y alejarme de esta mañana de Lunes. Y gracias por haberme descubierto de dónde me viene la inspiración. Un besazo hermano, te quiero muuucho.
ResponderEliminarAy, ay, que felicidad verte debutar en estos mundos cibernéticos de redes sociales y blogs abigarrados.
ResponderEliminarA esa geisha de la foto la he visto yo también. Es más, te vi a ti corriendo detrás de ella por la calles de Kyoto.
Yo, discreto, te observaba de lejos e incubaba gripes porcinas.
Nos vemos en los viajes.
Caminamos hacia paisajes nuevos y encontramos nuevas sensaciones, sublimando el viaje...¡Placer instantáneo, sutil!.
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